Después de un 2021 en el que terminó siendo titular, el 6 atraviesa un año torcido: ya dado de alta, hoy corre detrás de Pinola y Díaz por un lugar.
Si en enero Marcelo Gallardo decidió incorporar a Emanuel Mammana y Leandro González Pirez fue, en gran parte, porque el Muñeco entendió que a David Martínez no le quedaba mucho tiempo en River y que era uno de los jugadores más vendibles de su plantel, con Maidana y Pinola en el tramo final de sus carreras y Paulo Díaz también reclamado en el exterior.
Consolidado en dupla con el chileno, con uno de los rendimientos más parejos entre todos sus compañeros, el 2021 fue un año de consolidación para HDM, que logró tres títulos con el club de sus amores y también con la confirmación en la selección paraguaya.
Sin embargo, desde entonces, nadie podía imaginar el 2022 que está viviendo. Un 2022 que comenzó ya torcido: en el tercer partido de la temporada el zurdo sufrió una distensión de ligamentos laterales en su rodilla izquierda ante Newell's en Rosario, que lo mantuvo fuera por más de un mes.
Después de eso nada fue igual: Martínez nunca pudo recuperar el alto nivel con el que cerró el año pasado y hasta pareció sufrir un retroceso por la falta de confianza que alcanzó su punto más bajo en aquel 0-1 ante Vélez en Liniers, en la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, cometiendo un penal sobre Janson que le terminaría saliendo muy caro a River en el semestre.
Gallardo lo apoyó, intentó devolverle la tranquilidad, pero la tarjeta roja que el defensor de 24 años vio ante Barracas en la Copa Argentina y el último desgarro en el cuádriceps izquierdo fueron los capítulos que siguieron a un año muy difícil. Y hoy, ya liberado hace más de una semana, parece correr desde atrás con Paulo Díaz y Pinola, que pelean por un lugar en una defensa central que desde hace varias semanas ya tiene a Emanuel Mammana como titular.
Desde luego, para el cuerpo técnico, David Martínez podría ser un caso recuperable: zurdo, alto (1,85 m), rápido y técnico para el primer pase o para los cambios de frente, más de un club del exterior ya había puesto sus ojos en él con firmes intenciones de llevárselo.
A partir de ahora, deberá recorrer un camino más o menos largo para poder volver a ser el 6 titular de River y, sobre todo, el jugador con proyección en 2021. Si no cumple, puede llegar a marcharse.
Fotos: Getty Images.